Ha pasado casi un año y medio desde que Audi presentó el Sportback Concept en el Salón de Detroit, y aunque realmente no es mucho tiempo, la gestación de esta berlina con vocación de coupé ha sido casi de elefante. Las continuas filtraciones y fotos espía han tenido casi el efecto contrario, abriendo nuestro apetito en lugar de saciándolo, pero por fin, el Audi A7 Sportback es un hecho.
El nuevo sedán de Ingolstadt viene a ocupar el hueco existente entre los A6 y A8, con una carrocería que apunta sin rodeos al Mercedes CLS. Mide 4,97 metros de largo (2,91 m entre ejes), 1,42 m de alto, y 1,91 m de ancho. En otras palabras, más ancho y más bajo que un A6... y sin embargo es un 2+2 puro y duro, sin espacio para un quinto ocupante entre las plazas traseras. Puede recordar por tanto al Porsche Panamera, con el que en cierto modo compite, aunque Audi lo describe como un coche muy rutero, con gran énfasis en el aislamiento acústico y el confort de marcha, primando sobre otras características. También marca distancias con el Porsche por su elevada capacidad de carga, homologada en 535 L ampliables a 1.390 (compara si quieres con los 445/1.265 L del Panamera). Quien quiera más deportividad podrá optar por una versión rebajada en 10 mm, y si buscas la máxima comodidad, opcionalmente habrá una suspensión neumática. Las llantas van de 18 a 20 pulgadas.
